DEL EVANGELIO DE JUAN (10, 1-16)
Dijo Jesús a los fariseos:
- Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden su voz, y él va llamando por su nombre a las ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz; a un extraño no le seguirán, porque no conocen la voz de los extraños.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
- Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos, pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, y podrá entrar y salir y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante.
Padre mío, que no cese en mi empeño de buscar la Puerta,
Que me guíe siempre tu voz en mi camino,
Que no me confundan los ruidos extraños, ni las voces de otros…
Que encuentre la puerta y la abra de tu mano, para llegar a la Vida.
Que no me invente puertas o ventanas, ni haga huecos a mi medida…
Que Tú eres la Puerta única, el Paso, el Camino y la voz que me guía...
Tú, Pastor, que conoces mi nombre, mis sueños,
mis debilidades, mis verdades y mis mentiras…
Que me esperas, que me nombras, que me llamas… que me quieres y me buscas…
Ayúdame a oír tu Voz, que escuche clara tu Palabra para seguir la Senda hasta la Puerta,
Que es final y principio, paso y entrada, hogar y misión, descanso y sacrificio…
Encontrar la Puerta es estar contigo, atravesarla es seguirte, seguirte es Vivir…
Pastor mío, que me cuidas, que me guardas…
Que distinga siempre tu voz, igual que Tú me distingues a mí…
Que reconozca la Puerta para no equivocar la entrada, una vez dentro…
Que viva plenamente, Señor, que Viva en el gozo de estar en tu casa, de estar en mi casa…
Orar en Domingo:
- Comentarios de José Enrique Ruiz de Galarreta sj
- Encuentros con la Palabra, de Hermann Rodríguez Osorio sj
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