Así, te presentamos un decálogo que, contra las posturas más habituales, ofrece la alternativa de un mejor comportamiento:
1. El tiempo de elecciones es un tiempo en el que florecen las ofertas, las gangas... Como en un mercado, los candidatos ofrecen todo un conjunto de beneficios o ventajas para el consumidor, para el elector, muchas veces, no como fruto de las posibilidades que contienen sus propios proyectos, sino simplemente para mejorar la oferta del adversario.
Por ello, estimamos que, contra la promesa fácil de los candidatos, el elector debe considerar la confianza que le inspire su compromiso para el cumplimiento responsable de los programas y la valoración de su comportamiento.
2. El tiempo de elecciones suele ser ocasión para la descalificación y el insulto a los contrarios, simplificando los mensajes y utilizando etiquetas que ya deberían estar superadas como, izquierdas versus derechas, reaccionarios-progresistas, fascistas-antifascistas...
Por ello, desde una actitud respetuosa con los oponentes, contra el vicio de la descalificación y el ataque al adversario, debemos valorar un comportamiento centrado en la defensa y la justificación de los propios programas.
Enviado por Pedro Alonso cvx. Sigue leyendo...
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